La avalancha de marketing digital que inunda nuestras vidas a través de los distintos positivos con los que diariamente nos conectamos a la red. A pesar de ello, el marketing directo tradicional no solo sobrevive con excelente salud sino que se ha fortalecido en los últimos tiempos. La capacidad de las prácticas que lo componen para adaptarse a los nuevos tiempos contrasta con el decrecimiento de medios publicitarios como los periódicos en papel. Contra todo pronóstico, las prácticas de marketing tradicionales siguen llamando a nuestra puerta y siguen representando una excelente opción para llegar de manera eficaz a los clientes.
Las diversas técnicas de marketing directo siguen siendo altamente rentables a la hora de llegar a públicos concretos y cercanos. Son mecanismos que llevan nuestro mensaje de manera efectiva a potenciales usuarios de un determinado producto o servicio. Para ello es imprescindible un completo estudio de su target y cómo encontrarlo, para que la práctica no resulte infértil.
Dentro del marketing directo vamos a encontrar un amplio abanico de opciones a las que acudir para llegar de manera clara y directa a nuestro público potencial. Hablamos de métodos como sampling, poming, perching, parabriseado o buzoneo.
Poming
Esta técnica se basa en flyers en cuyo extremo superior tienen forma de bastón o un tipo de troquelado que encaja en un pomo o una manivela. Su misión a la hora de diseñarse y fabricarse es ser útil y efectivo en el poming,la técnica consistente en colgar folletos en pomos para atraer la atención del consumidor sin llegar a ser invasivos.
Sampling
A la hora de acudir a una empresa de direct marketing, una de las fórmulas más habituales de su catálogo es el sampling, una técnica que consiste en la distribución de muestras de producto entre segmentos de población en los que puede despertar interés e inducir a la compra. Es un clásico para la introducción de productos nuevos y convertirlos en familiares entre el público que aún los desconoce. Frente a la publicidad estándar, esta acción acorta el tiempo de respuesta en el potencial cliente ya que puede probar el producto de inmediato y decidirse por su compra.
Parabriseado
Claramente es una habitual técnica de reparto de folletos que se basa en colocar publicidad en los parabrisas de los vehículos. Su punto débil es que no a todos los conductores les resulta agradable esta invasión de su cristal delantero por lo que su uso debe limitarse a entornos muy seleccionados en los que estemos seguros de que mayoritariamente el consumidor va a estar interesado en nuestro producto o servicio.
Perching
Esta es otra manera de producir folletos troquelados con la misión de que una vez introducidos en el buzón una parte de ellos quede visible para que pueda ser leída sin necesidad de acceder por completo a él, de manera que esta información velada sea lo suficientemente atractiva como para que el usuario sienta necesidad de acceder al contenido completo.
Buzoneo
Y no podemos olvidar el más básico, tradicional y extendido: el buzoneo. Se trata de la distribución de folletos en los buzones. Es una acción que debe realizarse con estudios previos del target al que queremos llegar, para centrarnos en las zonas que respondan a éste
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