Todos los expertos apuntan a que el contenido digital es la nueva cara de las generaciones más jóvenes y que a pasos agigantados se está imponiendo definitivamente la digitalización y la tecnología en el ámbito publicitario, que a pasar de todo se niega a rendirse. Pero, ¿es tan radical el panorama? Lo cierto es que mientras los medios digitales han impuesto una nueva realidad en la industria de la publicidad, los especialistas en marketing todavía creen en la vigencia de los medios impresos, al menos en ciertas situaciones y para determinados clientes. Ello a pesar de que a la tendencia de los modos de comunicarse e informarse hay que añadir la concienciación sobre el consumo de papel, un material contaminante en su proceso de fabricación.
Vista la situación, las empresas tienen aún opciones para rentabilizar su publicidad tradicional impresa. Hay muchas marcas que aún compaginan ambas, difundiendo sus anuncios tanto en papel como en medios digitales. Usar el mismo material tanto en medios impresos como en canales de redes sociales amplificará el mensaje a todos los ámbitos de edad, no solo a un target reducido que se conseguiría con solo uno de ellos. Fusionar medios impresos y digitales ofrecerá tus clientes una experiencia enriquecida y más completa. Lo ideal, en cualquier caso, es complementar la publicidad impresa con la inserción de códigos QR para usar su beneficio en las redes sociales u otras plataformas digitales. Esta complementariedad debe completarse con la inclusión de los correspondientes perfiles de redes sociales y hashtags de marca en los anuncios impresos, así como la web principal u otras secundarias correspondientes a ofertas singulares.
Por otra parte, hay que estudiar muy bien el perfil de nuestro cliente para conocer si su costumbre comunicacional se ajusta a más a lo digital o a lo analógico, para saber en qué proporción optar por cada una, y en ello va a influir mucho la edad de nuestros potenciales clientes. Otro parámetro es el lugar en el que nos van a ver, no es lo mismo apostar directamente por los smarthphone que tener presencia en salas de espera, en boletines de colegios profesionales o en gacetas de centros educativos. Además de ello, la impresión es vital para acciones como el buzoneo, la fijación en escaparates o la publicidad interna en la propia tienda o en otras zonas de proximidad permitidas.
La fugacidad es otra cuestión a tener en cuenta. La publicidad impresa es altamente permanente mientras que la digital es mucho más fugaz. Los medios impresos son fáciles de leer, comprender y no son tan fugaces. Incluso algo tan simple como un correo electrónico de una lista de envíos es borrado con rapidez u olvidado en la carpeta. Para que esa atención sea mayor es necesario aportar atractivos como descuentos, colorido, calidad en términos de gráficos y texto y un excelente diseño. No tengas miedo a la volatilidad a la que nos referimos ni de los augurios que hablan del fin de la publicidad impresa, todo tiene sus ventajas y sus mejores opciones.
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